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martes, 18 de enero de 2011

El arroz

Hoy decidí ponerme dos años de más. Total que más da ! Sería la manera de superar el trauma que produce cumplir años. Se trata de enredar un poco a la mente de manera que si al ponerte dos años de más te acostumbras a una cifra superior, al cumplir en realidad dos menos, digo yo que algo de alivio se debe encontrar . Todo esto lo iba pensando mientras ejecutaba el movimiento de los platos u octavo movimiento de Qi gong , en el que imaginando que tus manos contienen dos platos de arroz, realizas elipses frontales, laterales y por encima de tu cabeza procurando que tus palmas permanezcan siempre bien planas y boca arriba, ya que de contener realmente platos de arroz , un movimiento erróneo los haría caer.
No sé porqué empecé a pensar eso de la edad, me acerco bastante al medio siglo, aunque me preocupa menos mi edad que cuando cumplí treinta y me sentía muy mayor, pero creo que estaría bien olvidarse de ciertos datos.
También pensé que si alguien me preguntaba podría decir la fecha de nacimiento y que calculase el otro, y si el otro fuera tan hábil con los números como yo, siempre podría tener la duda de si restó bien o no, pero de lo que se trataba era de enredarme a mi misma y no al resto. En definitiva, pensé, es lo que la gente hace con el reloj cuando lo adelanta 10 minutos, saben que está adelantado pero actúan como si fuese correcta la hora que señalan las agujas para poder llegar con tiempo suficiente a sus citas. Claro que yo lo que pretendía era adelantar mi reloj dos años y eso visto así me pareció exagerado. Tal como estaban las cosas, sin dar con la solución a la cuestión de la edad, pensé que podría ponerlo por escrito y ver si eso me aportaba luz, y tal vez haya sido así porque bien pensado de lo que se trata es de cumplir, dos más o dos menos pero cumplir y seguir tratando de que no caiga el arroz.

1 comentario:

  1. jjeje, me ha encantado, aunque te advierto que cuando llegues a cierta edad no querrás ni de lejos sumarte ni dos, ni uno, ni siquiera una horita a lo que ya tienes acumulado, creo que es una de las pocas cosas que no queremos acumular, salvo cuando tenermos doce y queremos ser adultos porque todo el futuro es nuestro y paradójicamente nos parece inalcanzable.
    eso si, que no se caiga ni un grano de arroz,y ¡viva la belleza del Qi Gong y de tus letras! besos***

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